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23 diciembre, 2022

De Hechura Divina

Sábado 31 Diciembre

Juan 1, 1-18

 

~ Y la Palabra se hizo carne,

y puso su Morada entre nosotros ~

 

El Niño Jesús vino de Dios. A él se refiere Juan en el inicio de su Evangelio. Antes de venir en medio de nosotros, era La Palabra con la que Dios creó cuanto existe.

 

En este día último del año, ¡Alegrémonos con este Evangelio! Constatemos que llevamos en nuestro ser un principio creacional, un pedacito de Jesús. No somos un ser a la deriva en un universo en expansión que no entendemos; sino una creatura con hechura divina, invitados a dialogar con Dios.

 

En el universo de las comunicaciones, La Palabra de Dios hace relativas todas las ideologías que esclavizan al hombre. Podemos penetrar en la vida del Dios hecho carne; no existe una realidad anterior a esta. Implica hablar con Él y hablar en su idioma. ¿Tú hablas el lenguaje de Dios? Creo que sí, pero no lo sabes bien.

 

Dios habla en lenguaje de la cercanía, ha venido a nosotros, ha tomado nuestra naturaleza humana; habla el lenguaje de la humildad, se baja a la condición de pobreza del ser humano. Dios es misericordioso, entiende el dolor humano. Él perdona, no usa palabras para convencernos, sino que actúa para hablar. Dios actúa el amor como su mejor discurso.

 

Creo que todos hemos balbuceado el lenguaje de Dios. Todos habremos sentido tristeza con alguien que sufre, hemos llorado por amor y hemos dado de nosotros frente a las personas que amamos. Parece que en principio, todos tenemos esta lengua familiar de Dios aunque algunos tartamudeamos mucho.

 

En un día como hoy, intentemos que nuestras palabras sean avaladas por actos de amor, hagamos la caridad al modo en que Dios lo hace. Dejemos ver nuestra hechura en Dios.

 

Oración:

Señor Jesús, gracias por darnos tu identidad divina. Permite que en familia, podamos atravesar lo superficial de la Navidad y encontrarte detrás de tantas luces artificiales, como luz salvadora en los nuevos establos de Belén. Llena de Alegría, Verdad, Paz y Amor nuestro hogar. Amén.

 

 

 

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