Domingo 26 Septiembre
Marcos 9, 38-40
~ El que no está contra nosotros, está a nuestro favor ~
El dinamismo de Jesús, el despliegue de su doctrina, ha podido contagiar del mismo espíritu, a quienes ni siquiera lo conocen. Lo más probable es que, la persona que estaba haciendo milagros en su nombre, fuera un seguidor anónimo; alguien que simpatizó con su doctrina y que habría estado en espera de este momento de liberación.
Los discípulos de Jesús tuvieron que aprender muy pronto esta enseñanza: “nadie tiene la exclusiva de Dios, ni de sus dones”. Dios es más que cualquier sistema con el que intentemos controlar su vida y su amor. Dios es gratuidad y libertad absoluta. Por eso cuantos lo intenten pueden asociarse a la misión de Jesús; claro, cuidando lo esencial de Él: “invocando su nombre y adheridos a su persona, a su amor y a su caridad”.
Igual que ese discípulo anónimo, y con mayor confianza, nosotros que somos seguidores declarados de Jesús, hoy podemos ejercer esta misma autoridad sobre quienes están dominados por cualquier ideología o mal espíritu; nuestra autoridad liberadora, se funda en el verdadero seguimiento de Jesús, y en nuestra adhesión estable a su persona.
Agilicemos el don de Dios, no intentemos falsas exclusivas, que no logran más que maquillar nuevas formas de control y de manipulación.
Oración:
Señor Jesús, imagino dentro de las limitaciones de mi horizonte, la libertad que nos ofreces. Sería maravilloso que cuantos creemos en ti, nos ejerciéramos en la tarea de liberar personas. Reconozco que muchas veces, he pretendido que solo eres para nosotros. Es probable que en ocasiones haya descalificado, a quienes hacen el bien en tu nombre. Ayúdame a ser más abierto, a confiar en los caminos alternativos, que tú tienes para salvarnos.
Permite que en mi familia, nos abramos al don precioso de tu propuesta y a la libertad que nos das. Amén.