Sábado 22 Abril
Juan 6, 16-21
~ Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos ~
Si recordamos el episodio de ayer, Jesús se retira solo al monte, para evadir que lo impulsen como rey. Ante esta negativa los discípulos desertan. Los encontramos en la tiniebla de su ideología de poder; flotan como náufragos en medio de la oscuridad y la tormenta llenos de miedo. Jesús no los abandonó. Anda sobre el mar, manifestando su condición divina. Se les acerca y les habla “Yo soy”, es decir, soy el principio de vida, el Hombre-Dios. En cuanto los discípulos lo aceptan, “quieren recogerlo en la barca”, todo vuelve a la normalidad. La barca toca terreno firme y llegan a donde Jesús los quería llevar desde el principio, a la otra orilla.
Hoy podríamos preguntarnos ¿Por qué apostamos a la ideología de poder? ¿Por qué preferimos una figura de poder que domina y controla, en lugar de la experiencia de la libertad y del amor?
El miedo a las nuevas formas de vida y de organización social nos paraliza. Nos hace falta responsabilidad compartida. Afrontar la tarea común que nos viene no solo de una ley dictada, sino de la inteligencia fraterna.
Si vemos a Jesús que camina por las aguas, es decir, si descubrimos que hay nuevas formas de hacer la vida, intentemos recogerlo en la propia barca de nuestra familia y de la comunidad. Seguro nos hará tocar tierra firme. Pero ¿Cómo iniciar esta dinámica? Podemos empezar por pensar y actuar comunitariamente, y sacudirnos la ideología de poder.
Oración:
Señor Jesús, sácame de las tinieblas y del miedo en el que a veces, transcurre mi vida laboral y familiar. Es verdad, parece que muchas veces, igual que tus discípulos he desertado de tu proyecto y de ti; he preferido la seguridad que me da un poder injusto que la verdad y el amor. He pensado individualmente y poco en la comunidad social.
Permite que mi familia, nunca naufrague en las tinieblas de la duda, el miedo o el sin sentido. Amén.
