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27 abril, 2022

Sirvamos De Alimento

Domingo 1 Mayo

Juan 21, 1-19

 

~ Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas…” ~

 

Este pasaje del Evangelio de Juan, nos viene muy bien si lo leemos en sentido eucarístico. La aparición de Jesús en el mar de Tiberíades, está cargada de signos que remiten a la vida comunitaria y a la misión de los discípulos de servir de alimento en el pastoreo de la comunidad.

 

Podemos ver que los discípulos, una vez muerto Jesús, volvieron a su vida ordinaria como si nada hubiera sucedido, como si Jesús no hubiera resucitado. ¿Qué sucedió con ellos? Sucedió que tenían miedo, los descubrimos en los relatos evangélicos así: escondidos, dudosos de las noticias de las mujeres que decían que Jesús había resucitado.

 

Cuando Jesús llegó, los discípulos lo reconocieron por los signos eucarísticos. Pedro creyó a Juan cuando dijo: “¡Es el Señor!”, igual que cuando creyeron juntos la mañana de la resurrección.

 

Nos encontramos ante la tercera aparición de Jesús resucitado; al aire libre, en medio de la actividad de sus discípulos. A partir de esta aparición va a replantear el quehacer de ellos que, en lugar de estar pescando, deberían estar apacentando a la comunidad cristiana.

 

Lo que Jesús pregunta a Pedro tres veces después de almorzar: “¿Me amas más que éstos?” va dirigida a todos sus discípulos. El verdadero discípulo ha de amar sirviendo de alimento para los demás. Quienes están por conocer a Jesús tienen hambre de encontrarse con Él; y el vehículo más directo para ello es el testimonio de los discípulos. Pero un testimonio que se hace concreto en la comunicación del amor.

 

Para este momento, la comunidad creyente necesitaba guías al estilo del maestro Jesús. Por eso Pedro y todos los discípulos acompañarán a las ovejas no como suyas, sino como las del Señor.

 

¡Qué importante que nosotros, nuevos discípulos de Jesús, sirvamos de alimento para quien más lo necesita! Y de manera especial en este momento en que el mundo tiene hambre de la verdad, la justicia y el amor que viene de Jesús. Donde los bienes materiales están injustamente distribuidos, donde muy pocos intentan darse como alimento para una sociedad que agoniza espiritual y materialmente.

 

Oración:

Señor Jesús, déjame participar en el almuerzo eucarístico de cada amanecer, recibirte como alimento y ofrecer mi pobre don como alimento para los demás.

 

Haz que en mi familia, ejerzamos el amor como don de nuestras personas para alimentar a la comunidad, ayúdanos a servir de alimento, como tú lo quieres. Amén.

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