Vivamos Nuestras Señales De Fe

Jueves 12 Diciembre, Nuestra Señora De Guadalupe

Lucas 1,39-48

~ En cuanto ésta oyó el saludo de María, 

la criatura saltó en su seno ~

Nuestra Señora de Guadalupe se introduce en nuestra historia como pedagoga de la fe. En ella resplandece la señal esperada desde antiguo: una virgen que dará a luz. Aparece en los momentos de confusión, de crisis de fe e identidad; no solo en 1531, sino cada año, en el tiempo de espera del Salvador.

El mundo necesita este signo de fe para seguir viviendo; la certeza de que Dios interviene en la historia para darle sentido y continuidad. Por eso hoy podemos muy bien participar en la pedagogía de María, dejándonos encontrar, permitiendo que el Hijo de Dios se manifieste en nosotros, en nuestra vida cotidiana, con actitudes y certezas de fe.

Movámonos en el misterio, a semejanza de San Juan Diego que se pasma en la contemplación del misterio de la Madre del Redentor. Preguntémonos ¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo?… ¿Acaso en la tierra celestial? Atrevámonos a ir a donde nos llama María. Las nuevas señales podemos ser nosotros, basta permitir que el misterio suceda en la cotidianidad de nuestras vidas, en el atrevimiento de ir al encuentro, en el límite del misterio; esto es posible porque a eso envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, para hacernos herederos suyos. 

Creamos como María y seremos dichosos/as. Cuando Isabel llena del Espíritu Santo exclama: “¡Dichosa tú que has creído!”. Está diciendo: dichosa tú que has permitido que Dios aparezca, dichosa tú que eres signo de fe y de vida; dichosa tú porque eres inamovible, porque sirves de faro de luz en las tinieblas, porque sostienes a los que flaquean y das garantías de vida nueva.

Oración: 

Señor Jesús, gracias por el don maravilloso de tu Madre. Haz posible que vivamos la señal de nueva vida en Nuestra Señora de Guadalupe. Que en familia seamos señales de fe, fuertes y serviciales como María. Amén.