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23 junio, 2021

Cuidemos Nuestras Comunidades…

Miércoles 23 Junio

Mateo 7, 15-20

 

~ Por sus frutos los conocerán ~

 

La comunidad ha de cuidarse de los influjos externos. Poner atención a los falsos profetas, pastores y doctores que no tienen otro interés en la comunidad, que el bien propio. Este tipo de personas, hablan en nombre de Dios a la comunidad; y aunque su lenguaje es atrayente y apacible, su interior está lleno de egoísmo y sus deseos son sin escrúpulos. A estos los delatan sus obras y sus palabras engañosas.

En nuestro tiempo, tenemos la misma necesidad: Cuidar la comunidad familiar y la comunidad social, de frente a la abrumadora oferta de “nuevos falsos profetas y pastores”. Nunca como hoy podemos distinguir que las estadísticas de seguidores, en cualquier ideología, comporta un valor y posicionamiento político o de control. Quizás convenga revisar si las últimas influencias en nuestro santuario del hogar o de la comunidad social, vienen de falsos profetas. Ya sabemos cómo descubrirlos: su voz es suave, atrayente y apacible pero sus obras y sus intenciones son sin escrúpulo. Los nuevos disfraces de oveja, pueden venir en colores de una bandera, un asistencialismo, un pequeño compromiso político o de proselitismo.

¿Cómo cuidar la comunidad? Creo que cada familia y comunidad social, sabe muy bien lo que lleva en sus raíces y el valor de su vida espiritual y social; que esto sirva para saber cuándo abrir la puerta y cuándo no. Y si hay necesidad de desenmascarar a un lobo vestido de oveja.

Otra manera de cuidar la comunidad, es revisar si los frutos de sus miembros y de sus dirigentes, son buenos. ¿Cómo se sabe si son frutos buenos o malos? Se les reconoce como tales, si sirven o no para la vida. Si procuran vida a la comunidad o solo pena y muerte. Si lo que me aporta mi compañero de comunidad y mi dirigente o pastor, me sirve para vivir mejor, para ser libre y para crecer como persona; o, si por el contrario, me hace sentir prisionero de algo que en principio no necesito ni pedí.

Para ser más específicos, los frutos a que se refiere Jesús, son los que pasamos hace poco, los de las bienaventuranzas: el perdón, el amor a todos, incluso al enemigo, dar sin que nos pidan, cuando vemos la necesidad y sin esperar nada a cambio, la oración, no juzgar ni condenar.

¡Cuidemos nuestras comunidades! Estemos seguros que será un gozo inmenso.

 

Oración:

Señor Jesús, no siempre he sido custodio de mi familia ni de mi sociedad. Me has hecho pensar en el futuro de mis hijos y del mundo. De veras que necesitamos estar muy atentos. Gracias por prevenirme del influjo de los malos. Y gracias por recordarme que debo ser como un árbol de buenos frutos. Apenas me pregunté: ¿Cuáles buenos frutos entregué a mi familia y a la sociedad en este mes? Y me di cuenta que eran pocos. Ayúdame a estar vigilante, a producir muchos frutos de amor y a cuidar nuestras comunidades.

Permite que en casa, con los míos, también estemos atentos a la vida y que mantengamos tu proyecto de comunidad. Amén.

One Comment on “Cuidemos Nuestras Comunidades…

Verónica Palmerin
23 junio, 2021 at 10:51 pm

Muchas gracias Padre por sus hermosas reflexiones, muy profundas y reales en este tiempo que vivimos. Felicidades

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