Close

2 mayo, 2020

De Los Que No Se Espantan

Sábado 2 Mayo

Juan 6, 60-69

 

~ Desde entonces muchos de sus discípulos

se volvieron atrás y ya no andaban con él ~

 

¿Qué es lo insoportable para los seguidores de Jesús? El anuncio de su futura muerte. La entienden, no como un don, sino como una debilidad y un fracaso. Se niegan a seguir a Jesús en esa entrega. En el fondo, siguen pensando en un Mesías, rey dominador. Solo alcanzan a ver un triunfo terreno; ni en lo mínimo les viene la idea de lo que les ofrece Jesús: una vida definitiva. Entienden la muerte física como un final fatal y no como el inicio de una vida trascendente. Como un subir con Jesús a donde estaba antes.

Esos discípulos tardarán en descubrir que la carne, representa al hombre no acabado, imperfecto, sin capacidad de entrega ni de vida definitiva; y que espíritu, representa al hombre nacido de Dios, capaz de entregarse por los demás y que puede, desde ahora, probar la vida que no termina. Solo con hombres de Espíritu, Jesús puede crear el mundo nuevo.

Jesús los provoca, para que se definan; y Pedro habla por la mayoría: asume que Jesús sea diferente del Mesías que todos esperaban. Y, de momento, lo reconoce como Mesías consagrado por Dios; se adhiere a Él, sin entender del todo su proyecto. Lo único que tiene claro es que sin Jesús, van al fracaso.

Podemos decir que hay clases de seguidores de Jesús: los que prefieren construir el mundo mediante el triunfo y el dominio, y los que aceptan construir el mundo nuevo bajo el programa de Jesús, la entrega de su persona; los hombres acabados por el Espíritu, llenos de amor, configurados con Jesús.

¿Tú de cuáles eres?

 

Oración:

Señor Jesús, aunque a veces me dan miedo tus Palabras, deseo seguirte en tu cruz, muerte y resurrección. Hay veces en que me siento como Pedro, sin entender el todo de tu camino, pero me viene bien declararme igual que él. ¿A quién más puedo ir, a dónde mejor ir, si solo Tú tienes Palabras de vida eterna? Ayúdame a asomarme al umbral de tu amor. Que aprenda a darme más y a entender la dinámica de morir a mí mismo, para que otros tengan vida.

Permite que en mi hogar, todos seamos del grupo de los que se entregan, de los que nos dejemos acabar por tu Espíritu. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.